Imprimir

 

"A partir de los 22 grados el sueño empieza a perder calidad, volviéndose más superficial e interrumpido. El cuerpo entra en esas condiciones en un estado de "prealerta", siendo el calor excesivo un estímulo similar al dolor. El sueño se aligera y el cuerpo nos motiva a cambiar nuestro lugar de descanso. El resultado es sensación de fatiga durante el día."

http://www.elcorreoweb.es/sevilla/125576/alerta/maximas/vientos/costeros/provincias