Un estudio realizado por investigadores de Boston y Cambridge, en los EE.UU, presentado en la Conferencia Internacional de la Sociedad Torácica Estadounidense (ATS) en San Diego en mayo de 2012, encuentra que pacientes críticos tienen más riesgo de morir si estaban tomando medicación antidepresiva habitual cuando ingresaron en la UCI.

Un estudio realizado por la Escuela de Medicina y Salud Pública de Wisconsin encuentra asociación entre los trastornos respiratorios que se producen durante el sueño, como el síndrome de apnea, y un aumento del riesgo de morir por cáncer.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Alberta, Canadá, en personas que padecían cáncer de distintas etiologías muestra cómo participar en un programa de reducción de estrés basado en mindfulness (REBM) es eficaz para aliviar el distrés producido por el cáncer.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Centro de Medicina del Sueño de Washington en Seattle ha mostrado que dormir más horas puede suprimir la influencia genética sobre el peso.