Los adultos que superan un cáncer en la infancia sufren trastornos del sueño y fatiga que afectan negativamente a la atención, la memoria, control emocional, de organización y otras habilidades neurocognitivas relacionadas, según se desprende de un estudio realizado con 1426 sobrevivientes de un cáncer infantil dirigido por el Dr Kevin Krull, PhD, de St. Jude Children's Research Hospital de Menfis.
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