Se ha observado que algunos delincuentes se caracterizan por problemas en la regulación apropiada de los estados emocionales. Las deficiencias en la regulación emocional son particularmente frecuentes en los delincuentes sexuales. Por lo tanto, los programas terapéuticos deben, en parte, centrarse en el desarrollo de estrategias efectivas para el control de la activación emocional.

En esta revisión, se ofrece un esquema de cómo las estructuras anatómicas, incluyendo la amígdala y las regiones de la corteza prefrontal están involucrados en la regulación apropiada de la emoción.

Se argumenta en este artículo que para controlar los estados emocionales es posible ayudarse con la adopción de un conjunto de prácticas, como las técnicas de mindfulness . Estas técnicas incluyen respiración lenta y profunda y se ha demostrado que afectan a la modulación parasimpática del corazón y el funcionamiento de determinados circuitos neuronales que están críticamente involucradas en la regulación emocional.

Aunque todavía en sus primeras etapas, algunos investigadores han tratado de evaluar los beneficios de la práctica de mindfulness en distintos contextos. Por ejemplo, Samuelson, Carmody, Kabat-Zinn, y Bratt (2007) evaluaron la eficacia de los programas de mindfulness en

centros penitenciarios de Massachusetts en la hostilidad, la autoestima y los trastornos del ánimo. Los autores encontraron evidencia de beneficios terapéuticos, tanto en los participantes masculinos como femeninos.

Gillespie S.M., Mitchell I.J., Fisher D., Beech A.R.Treating disturbed emotional regulation in sexual offenders: The potential applications of mindful self-regulation and controlled breathing.

Aggression and Violent behavior, (March 2012), doi:10.1016/j.avb.2012.03.005