Comprobaron que la toma de etanol altera la actividad del sistema nervioso autónomo, es decir, disminuye la actividad del sistema parasimpático, responsable del descanso y la digestión entre otros, activa la del simpático, responsable de la alerta, y altera la estructura de sueño, en proporción directa a la cantidad de alcohol consumida.

La toma de altas dosis de alcohol afecta al sueño; al inicio se tarda menos tiempo en quedarse dormido, aumenta ligeramente la proporción de sueño lento y suprime la fase REM, pero en la segunda mitad de la noche, en relación con la supresión de la actividad del sistema parasimpático, se producen más despertares y se dificulta la sensación de haber tenido un sueño reparador.

Este estudio evalúa los efectos de una sola toma de alcohol y muestra repercusiones negativas sobre la salud. La supresión crónica de la actividad parasimpática producida por la toma continuada de alcohol puede tener consecuencias negativas de mayor importancia.

http://0-onlinelibrary.wiley.com.fama.us.es/doi/10.1111/j.1530-0277.2011.01558.x/pdf

http://www.womenshealth.gov/espanol/noticias/titulares/655937.cfm

Sagawa Y, Kondo Hi, Matsubuchi N, Takemura T, Kanayama H, Kaneko Y, Kanbayashi T, HishikawaY, and Shimizu T. Alcohol has a Dose-Related Effect on parasympathetic Nerve Activity During Sep. Alcoholism: Clinical & Experimental Research. News Release, Aug. 15, 2011