Cuando la violencia destruye el mundo de un niño, el tormento puede seguir en su sueño, según investigadores de Cleveland. El sueño se ve afectado por la gravedad de la violencia, el impacto es medible y los efectos pueden durar mucho tiempo.

 

El estudio realizado con una muestra de 46 niños, de 8 a 16 años, que participaban en un programa de los servicios sociales para niños expuestos a la violencia, ha sido presentado el 12 de junio en SLEEP 12, la 26ª reunión anual de la Asociación Profesional de Sociedades de Sueño celebrada en Boston y muestra cómo la severidad de un evento violento afecta la calidad y cantidad del sueño de un niño; cuánto más grave es la violencia más se afecta el sueño del niño.

Los niños que son víctimas durante los sucesos violentos tienden a dormir menos y peor que los niños que únicamente fueron testigos de un acontecimiento violento y en los niños que son testigos de homicidio el sueño se ve más perturbado a medida que transcurre el tiempo desde que se produjo el suceso violento.

James Spilsbury, investigador principal del estudio, señaló cómo un único acto de violencia puede afectar el sueño del pequeño y esto a su vez afectar negativamente a su salud y su comportamiento.

http://www.sciencedaily.com/releases/2012/06/120613091043.htm

American Academy of Sleep Medicine (2012, June 13). Association between exposure to violence and objectively measured sleep characteristics: a pilot longitudinal study.